UN POCO DE FILOSOFÍA, POR FAVOR.

 

Para conmemorar el Día Internacional de la Filosofía, ayer jueves día 14 se realizó en el aula magna de nuestro centro la primera Conferencia "Eduardo Vaquero" de filosofía a cargo del profesor José Antonio Cuenca, que habló sobre la figura de Platón.

En su charla, el profesor Cuenca puso en cuestión una serie de afirmaciones tópicas en torno a la filosofía y la obra de Platón.

La filosofía no nace con Tales de Mileto, sino con Platón, en un intento de determinar qué es la Realidad.

En la época de Platón existían numerosos saberes que eran incompatibles entre ellos y la filosofía nace en un intento de poner orden en un mundo de conocimiento incoherente. Platón inicia una labor de selección y clasificación de todas esas disciplinas para intentar aproximarse un poco a lo que es la Realidad.

Platón nunca escribió ningún tratado. La filosofía no consiste en escribir gruesos tratados sobre la sabiduría sino en debatir, en dialogar sobre los diferentes saberes que ordenan nuestra realidad cotidiana. 

No existe una armonía entre los diferentes saberes porque el mundo no es armónico sino algo complejo en continuo cambio. Esto pasaba en la época de Platón y pasa en la actualidad con disciplinas como la física, la química o las matemáticas. 

Cada disciplina elabora  sus propios conceptos que con el tiempo se convierten en ideas y acaban significando cosas distintas. Al final cada disciplina aporta una visión parcial de la realidad que no encaja del todo con la visión ofrecida por otra disciplina diferente. Por tanto, no existe una visión global y definitiva del mundo, como tampoco existe una verdad absoluta. Lo que existe son tensiones entre los diferentes saberes.

La pretensión última de la filosofía es servirnos de orientación en el mundo y cuestionar continuamente las verdades que se consideran inamovibles. Por tanto, no hay que confiar ciegamente en las opiniones sino cuestionarlas adoptando un sentido crítico.

Platón es un materialista extremo al que sólo le interesa dar respuesta a la cuestión de qué es la Realidad. Por eso su filosofía tiene plena vigencia en la actualidad, porque ante la más mínima duda sobre la información que nos ofrecen las diferentes ciencias o los medios de comunicación, deberíamos preguntarnos: "¿por qué a mí esto no me encaja? Vamos a discutirlo".

Gracias al profesor José Antonio Cuenca por sus esclarecedoras palabras.