INTRÉPIDAS GEÓGRAFAS
El pasado 23 de octubre estuvo con nosotros Ascensión Padilla Blanco, profesora de geografía física de la Universidad de Alicante y directora de la exposición Geógrafas y ciencia.
Según la profesora Padilla, la finalidad de esta exposición es dar visibilidad a las mujeres que dedicaron su vida a esta disciplina, ya que, cuando yo estudiaba todos los libros que leía sobre geografía estaban escritos por hombres.
La primeras geógrafas dejaron constancia de sus viajes por medio de diarios. Este es el caso de Egeria, la geógrafa más antigua conocida que era de origen gallego y vivió durante el siglo VI. Su diario, en el que describe su periplo hasta Tierra Santa, no fue descubierto hasta el siglo XIX.
A través de su labor de investigación, la profesora ha llegado a descubrir en diversos documentos hasta cerca de cuarenta geógrafas que fueron relegadas al olvido: en el siglo XV, con el descubrimiento del Nuevo Mundo, volverán a aparecer datos sobre nuevas exploradoras como María de Estrada, Dña Mencía Calderón o Dña Isabel Barrieto, que cruzó el océano Pacífico por el hemisferio sur.
Entre mediados del siglo XVIII al XIX aparecerán mujeres que intentarán escapar del rol que la sociedad les imponía y se dedicarán a viajar en busca de aventuras. Hay que tener en cuenta que el hecho de viajar representaba todo un acto de rebeldía, ya que una mujer que viajaba sola era vista como una mala mujer, como una pecadora. Por esta razón todas ellas viajaban disfrazadas, haciéndose pasar por hombres.
Finalmente, la profesora realizó un breve recorrido por la situación de los estudios de geografía en España: hasta el 8 de marzo de 1910 las mujeres no podían acceder a la universidad si no tenían un permiso ministerial. La primera geógrafa española fue Luisa Cuesta Gutiérrez, que impartió clases de geografía en la Universidad de Valladolid entre 1918 y 1921.
Otra geógrafa injustamente olvidada fue Adela Gil Crespo que, como profesora en un instituto de Requena en los años cuarenta, ejerció una inmensa influencia entre su alumnado. Además escribió numerosos libros de geografía que nunca eran citados en los manuales de referencia. María del Rosario Miralbes Bedera será la primera mujer catedrática en geografía en 1967.
En la actualidad, según Padilla, las mujeres geógrafas siguen siendo muy pocas. Ello es debido en parte al techo de cristal, que impide a las mujeres acceder a cargos de importancia en las universidades, y a la ausencia de referentes femeninos en los institutos.
Si queréis saber más sobre estas intrépidas mujeres podéis visitar la exposición instalada en la entrada de nuestro centro.
Muchas gracias.